Bunyola

Para esta antigua posesión mallorquina se trabajó sobre el jardín agrícola existente, intentando mantener el carácter tradicional de la casa e integrando las nuevas zonas. Encontramos una gran variedad de jardines dentro de la finca, desde grandes marcos florales para la zona de la piscina y los caminos, hasta un recorrido paisajístico a través de largas tiras de lavanda, incorporadas entre los antiguos frutales para ser vistas desde la casa y atraer especies melíferas.

Se mantuvo el carácter clásico de la arquitectura exterior, rehabilitamos la plaza de acceso a la casa con los mismos materiales y geometrías tradicionales para preservar su carácter.

En las zonas de bosque mediterráneo se han replantado las especies autóctonas, devolviendo su carácter mas natural a algunas áreas y se ha preservado el carácter agrícola de los campos de almendros y de los olivos milenarios, reintroduciendo el pasto con ovejas para su conservación y mantenimiento.